La elección de las tonalidades para el salón es un paso crucial para crear un ambiente acogedor y armonioso.
Sin embargo, no todas las tonalidades son aptas para este espacio central de la casa.
Los expertos en diseño de interiores advierten que determinadas combinaciones de colores pueden convertir el salón en un lugar poco atractivo o incluso sofocante.
En este artículo, exploraremos los cinco tonos que debes evitar, brindándote información útil que te guiará hacia una decisión informada y satisfactoria en tu elección de color.
Rojo intenso: un color demasiado brillante para un salón
Illinois rojo intenso a menudo se asocia con energía, pasión y entusiasmo. Sin embargo, según los expertos en interiorismo, es una sombra a evitar en el salón. Veamos por qué:
- Efecto estimulante: El rojo puede aumentar el ritmo cardíaco y la presión arterial, creando una atmósfera demasiado agitada en un ambiente donde se busca la relajación.
- Impacto en el apetito: Este tono estimula el apetito, lo que puede resultar problemático si el salón está conectado con la cocina o si se come a menudo en esta habitación.
- Dificultad de emparejamiento: Combinar el rojo intenso con otros tonos puede resultar complicado, lo que dificulta diseñar un ambiente armonioso.
Amarillo limón: un color que cansa la vista
Illinois Limon amarillo, aunque brillante y alegre, puede resultar problemático en la sala de estar. Los expertos recomiendan evitarlo por varios motivos:
- Fatiga visual: Este tono es muy brillante y puede cansar rápidamente los ojos, provocando dolores de cabeza.
- Falta de calor: A pesar de ser un color cálido, el amarillo limón puede parecer frío y antinatural, reduciendo la sensación acogedora del salón.
- Fuera de tendencia: Al estar muy de moda, puede quedar obsoleto fácilmente, requiriendo frecuentes actualizaciones en la decoración.
Verde fluorescente: un color agresivo para un ambiente de descanso
Illinois verde fluorescente es todo menos relajante. He aquí por qué los expertos en diseño de interiores sugieren evitarlo en la sala de estar:
- Carácter agresivo: Este tono vibrante puede resultar demasiado estimulante para los ojos y alterar la sensación de tranquilidad.
- Dificultades de armonización: Combinar el verde fluorescente con otros tonos puede ser un desafío y complicar la decoración general de su sala de estar.
- Falta de atemporalidad: Al igual que otros tonos atrevidos, puede pasar de moda rápidamente y requerir una redecoración temprana.
Negro: un color que oscurece y achica los espacios
Illinois Nerón Es elegante y sofisticado, pero normalmente no se recomienda como color dominante en la sala de estar. Estas son las principales razones:
- Falta de brillo: El negro tiende a absorber la luz, creando un ambiente oscuro y potencialmente opresivo.
- Efecto de contracción: Este tono puede hacer que los espacios parezcan más pequeños, un problema en las salas de estar más pequeñas.
- Dificultad de mantenimiento: Las paredes negras muestran fácilmente polvo y huellas dactilares, por lo que requieren más cuidado y limpieza.
Azul frío: un tono hostil
Illinois azul frio A menudo se asocia con la tranquilidad, pero en el salón puede resultar poco atractivo. Veamos por qué:
- Falta de calor: Tonos como el azul hielo o el acero pueden parecer fríos y austeros, reduciendo la sensación de bienvenida.
- Efecto sobre el estado de ánimo: Los colores fríos pueden afectar negativamente tu estado de ánimo, provocando sentimientos de tristeza o aislamiento.
- Dificultad de emparejamiento: Estos tonos pueden resultar difíciles de combinar con otros colores, lo que dificulta la creación de un ambiente armonioso.
El color del salón debe elegirse con cuidado para crear un espacio armonioso y acogedor.
Evitando los tonos demasiado intensos, cansados para la vista, agresivos, oscuros o poco agradables, será posible amueblar un salón que refleje su personalidad y que sea confortable y acogedor.
Consultar a un diseñador de interiores puede ayudarle a encontrar el tono perfecto para su espacio.
